Profundo pesar causó en círculos profesionales, médicos y sociales sanisidrenses, el deceso del Dr. Miguel A. Villapreño.
Destacado profesional de la medicina, hombre de mirada franca, pensamiento sereno y reflexivo, ya no se lo podrá encontrar en sus diarias caminatas por San Isidro, en que regalaba su amplia sonrisa.
Villapreño fue un ser gentil y generoso. Llenó su vida de conocimientos y experiencias, que luego transmitió a jóvenes profesionales que hoy continúan su labor.
Egresó del Colegio Nacional de San Isidro y comenzó a estudiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó y comenzó a desarrollar su labor profesional en Río Gallegos. Luego se desempeño en la Universita Sacro Cuore, en Roma, y de la peínsula itálica volvió a San Isidro para sumarse al plantel médico del Hospital de San Isidro, del que fue jefe del Servicio de Traumatología.
Con el retorno da la democracia, allá por 1983, el entonces intendente municipal, Dr. Melchor Posse, lo puso al frente del hospital sanisidrense al designarlo director.
En el ámbito privado, Villapreño fue socio fundador del Centro Médico Martín y Omar así como del sanatorio San Lucas, establecimiento este que está celebrando sus 50 años al servicio de la comunidad.
Villapreño nos dejó para siempre el pasado martes 19. Pero también nos dejó su ejemplo, su recuerdo de hombre probo y feliz porque, sabiamente supo vivir y congeniar su profesión, el amor y la amistad.
Destacado profesional de la medicina, hombre de mirada franca, pensamiento sereno y reflexivo, ya no se lo podrá encontrar en sus diarias caminatas por San Isidro, en que regalaba su amplia sonrisa.
Villapreño fue un ser gentil y generoso. Llenó su vida de conocimientos y experiencias, que luego transmitió a jóvenes profesionales que hoy continúan su labor.
Egresó del Colegio Nacional de San Isidro y comenzó a estudiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó y comenzó a desarrollar su labor profesional en Río Gallegos. Luego se desempeño en la Universita Sacro Cuore, en Roma, y de la peínsula itálica volvió a San Isidro para sumarse al plantel médico del Hospital de San Isidro, del que fue jefe del Servicio de Traumatología.
Con el retorno da la democracia, allá por 1983, el entonces intendente municipal, Dr. Melchor Posse, lo puso al frente del hospital sanisidrense al designarlo director.
En el ámbito privado, Villapreño fue socio fundador del Centro Médico Martín y Omar así como del sanatorio San Lucas, establecimiento este que está celebrando sus 50 años al servicio de la comunidad.
Villapreño nos dejó para siempre el pasado martes 19. Pero también nos dejó su ejemplo, su recuerdo de hombre probo y feliz porque, sabiamente supo vivir y congeniar su profesión, el amor y la amistad.
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