Ante reiteradas presentaciones de un grupo de vecinos aledaños al barrio “La Cava”, en Beccar, planteando gravísimos problemas de inseguridad urbana, la Municipalidad de San Isidro, por expresa instrucción del intendente, Dr. Gustavo Posse, presentará un recurso de amparo para que retornen los puestos que la Gendarmería Nacional había establecido en distintos accesos a dicho asentamiento.
La comuna, oportunamente había construido puestos e incluso una base para los efectivos de la Gendarmería para un mejor proceder, no obstante lo cual esa fuerza de seguridad resolvió retirarse sin más trámite.
Con posterioridad a esa decisión, los vecinos han visto notablemente alterada su vida cotidiana, en tanto han sufrido gran cantidad de delitos contra la propiedad, consumados o tentados, con una singular demostración de violencia.
Esta situación no sólo tuvo como respuesta la presentación de los vecinos sino la comuna recibió y recibe numerosos correos electrónicos que manifiestan su queja por esta situación.
En todos los casos, resulta piedra basal de la situación la abrupta decisión de la Gendarmería de retirarse del lugar, pues las denuncias ponen de manifiesto el sensible agravamiento del nivel de inseguridad a partir de tal circunstancia.
Es por ello que los vecinos recurrieron ante el municipio el cual, sin perjuicio de no ser competente en materia de seguridad, debe asumir su responsabilidad de evitar todo aquello que, de cualquier modo, afecte la calidad de vida de los habitantes del partido.
En este sentido y teniendo en cuenta lo intempestivo y abrupto del retiro de la fuerza de seguridad, la Municipalidad de San Isidro entiende que se hace necesario adoptar una decisión respecto de la conducta a seguir, en la necesidad de velar por sus legítimos derechos y de proteger la calidad de vida de los vecinos.
Cabe señalar que cuando la decisión adoptada por dicha institución era sólo un rumor, se efectuaron gestiones verbales ante las autoridades del Ministerio de Seguridad y Justicia y Derechos Humanos de la Nación y de la Gendarmería Nacional, que no tuvieron una respuesta concreta sobre la problemática planteada.
La comuna, oportunamente había construido puestos e incluso una base para los efectivos de la Gendarmería para un mejor proceder, no obstante lo cual esa fuerza de seguridad resolvió retirarse sin más trámite.
Con posterioridad a esa decisión, los vecinos han visto notablemente alterada su vida cotidiana, en tanto han sufrido gran cantidad de delitos contra la propiedad, consumados o tentados, con una singular demostración de violencia.
Esta situación no sólo tuvo como respuesta la presentación de los vecinos sino la comuna recibió y recibe numerosos correos electrónicos que manifiestan su queja por esta situación.
En todos los casos, resulta piedra basal de la situación la abrupta decisión de la Gendarmería de retirarse del lugar, pues las denuncias ponen de manifiesto el sensible agravamiento del nivel de inseguridad a partir de tal circunstancia.
Es por ello que los vecinos recurrieron ante el municipio el cual, sin perjuicio de no ser competente en materia de seguridad, debe asumir su responsabilidad de evitar todo aquello que, de cualquier modo, afecte la calidad de vida de los habitantes del partido.
En este sentido y teniendo en cuenta lo intempestivo y abrupto del retiro de la fuerza de seguridad, la Municipalidad de San Isidro entiende que se hace necesario adoptar una decisión respecto de la conducta a seguir, en la necesidad de velar por sus legítimos derechos y de proteger la calidad de vida de los vecinos.
Cabe señalar que cuando la decisión adoptada por dicha institución era sólo un rumor, se efectuaron gestiones verbales ante las autoridades del Ministerio de Seguridad y Justicia y Derechos Humanos de la Nación y de la Gendarmería Nacional, que no tuvieron una respuesta concreta sobre la problemática planteada.
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