“Por esas calles mi infancia anduvo “gorrioncita” entre aromos y naranjales, atraída por el misterio del río barranca abajo. Tuve muchas “patrias” así en mi niñez por que mi madre era muy itinerante luchando por la vida y las recuerdo permanentemente por que fui feliz. Rememoro los árboles caleados y las bolsitas de alcanfor por lo de “la polio” colgando del cuello. Siempre que he podido he vuelto a cantar a San Isidro donde tengo buenos amigos y espero que no me fallen en esta cita de octubre”, dice el poeta y cantor Rafael Amor.
Es que de pichón vivió en San Isidro. Y vuelve a estos pagos para presentar su “Corazón Libre”. Será en el Teatro Municipal del Viejo Concejo (9 de Julio 526), el jueves 16 de octubre próximo, a las 21. La entrada al espectáculo, organizado por la Dirección General de Cultura de la comuna sanisidrense, será con un bono contribución de 20 pesos.
Rafael Amor, nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1948, hijo del matrimonio del cantor de la orquesta de Francisco Canaro, Francisco Amor y María Toraño.
Grabó en 1972, su primer disco: “Cosas de Todos para Todos”. Fue revelación de la temporada 1973 en Mar del Plata en un espectáculo en el que compartió escenario con figuras de la talla de Aníbal Troilo, Edmundo Rivero, Nelly Vázquez, Oscar Alemán y José Colángelo.
En España, donde grabó su segundo disco (“El Hombre vino del Barro”), actuó junto a Alfredo Zitarrosa, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, entre otros exponentes de nuestra música.
En la madre patria inicia su exilio y, en 1976, graba “No me llames Extranjero”, disco que le abre definitivamente las puertas del público español y la canción que le da nombre se convierte en un himno para los “sudacas” pero también para todos los seres humanos que se ven obligados a emigrar de sus tierras.
Durante los 33 años que vivió en España, compartió espectáculos con Narciso Yepes, Maia Plisetscaya, Alfredo Kraus, Marcel Marceu, Alberto Cortez, Antonio Gala, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliz y Joan Manuel Serrat.
Tras largos años de destierro, vuelve a afincarse en el país. Lleva grabados más de 20 discos. Recientemente, en el ayuntamiento de Lanzarote –Islas Canarias- se ha inaugurado una biblioteca para inmigrantes que lleva su nombre por su labor en la integración y por su canción “No me llames Extranjero”.
Este año en Cosquín revalidó éxitos, con temas como “La canilla del patio” o “El perro cojo” de Manuel Benitez Carrasco, consiguiendo uno de los más estremecedores silencios y una ovación claramente consagratoria en el escenario mayor de la música nacional.
Es que de pichón vivió en San Isidro. Y vuelve a estos pagos para presentar su “Corazón Libre”. Será en el Teatro Municipal del Viejo Concejo (9 de Julio 526), el jueves 16 de octubre próximo, a las 21. La entrada al espectáculo, organizado por la Dirección General de Cultura de la comuna sanisidrense, será con un bono contribución de 20 pesos.
Rafael Amor, nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1948, hijo del matrimonio del cantor de la orquesta de Francisco Canaro, Francisco Amor y María Toraño.
Grabó en 1972, su primer disco: “Cosas de Todos para Todos”. Fue revelación de la temporada 1973 en Mar del Plata en un espectáculo en el que compartió escenario con figuras de la talla de Aníbal Troilo, Edmundo Rivero, Nelly Vázquez, Oscar Alemán y José Colángelo.
En España, donde grabó su segundo disco (“El Hombre vino del Barro”), actuó junto a Alfredo Zitarrosa, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, entre otros exponentes de nuestra música.
En la madre patria inicia su exilio y, en 1976, graba “No me llames Extranjero”, disco que le abre definitivamente las puertas del público español y la canción que le da nombre se convierte en un himno para los “sudacas” pero también para todos los seres humanos que se ven obligados a emigrar de sus tierras.
Durante los 33 años que vivió en España, compartió espectáculos con Narciso Yepes, Maia Plisetscaya, Alfredo Kraus, Marcel Marceu, Alberto Cortez, Antonio Gala, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliz y Joan Manuel Serrat.
Tras largos años de destierro, vuelve a afincarse en el país. Lleva grabados más de 20 discos. Recientemente, en el ayuntamiento de Lanzarote –Islas Canarias- se ha inaugurado una biblioteca para inmigrantes que lleva su nombre por su labor en la integración y por su canción “No me llames Extranjero”.
Este año en Cosquín revalidó éxitos, con temas como “La canilla del patio” o “El perro cojo” de Manuel Benitez Carrasco, consiguiendo uno de los más estremecedores silencios y una ovación claramente consagratoria en el escenario mayor de la música nacional.
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