Concluyó en la Quinta Los Ombúes, sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela" el Seminario "Conservación Sustentable del Patrimonio Natural, Ciencia y Tecnología", a cargo del Arq. Jorge Gazaneo.
Consultado sobre cómo se encuentra la Argentina en relación a la preservación del patrimonio, el especialista señaló que "desde la década del '60, en que se comenzó a instalar la necesidad de poner en valor el patrimonio cultural y natural, hemos avanzado. Yo diría que, a pesar de ello, hay un nivel de desinformación muy grande. Creo que todos los técnicos que trabajan en ese tema están obligados a actualizarse constantemente. Los avances tecnológicos imponen una renovación que a la especialidad le viene muy bien.”
"Pero es ahí donde se presentan problemas muy serios, principalmente por la falta de recursos para comprar equipos en la formación y la falta de tiempo de los profesionales -arquitectos, ingenieros, arqueólogos, paisajistas- para capacitarse en estos cursos de post grado."
Bajo esta circunstancia, señaló el arquitecto, los que pueden formarse son los profesionales que trabajan para empresas que tienen interés en contar con esta especialización, o tal vez quienes siendo independientes y con un estudio afianzado y solvente, buscan definir su orientación en este sentido.
"Estamos a una distancia sideral de lo que ocurre en EE.UU. y en Japón donde hay empresas que se ocupan de solventar la capacitación, además de que el Estado en Japón se compromete con esta temática de la conservación del patrimonio y costea la formación profesional."
"San Isidro fue la primera experiencia que se realizó en la década del '60 para la preservación del núcleo histórico, y en ese sentido, fue pionero en las políticas en la materia."
Sobre las motivaciones del curso dictado, expresó que "Hemos intentado en este curso no sólo estimular a los arquitectos e ingenieros en el patrimonio cultural, sino también en el patrimonio natural, incorporando todas las técnicas de investigación y relevamiento, imprescindibles para la especialidad."
En lo referente al patrimonio natural, el Arq. Gazaneo advirtió la necesidad de crear una auténtica conciencia de los beneficios antes de impulsar políticas serias de conservación del patrimonio heredado. "No vale la pena preocuparse por elaborar políticas que demandarán tiempo y recursos importantes, si no hay en los ciudadanos una valoración real del patrimonio", señaló.
El programa llevado a cabo en el curso, que finalizó el pasado miércoles 1 y que se desarrolló a beneficio de la Asociación de Amigos Los Ombúes fue el siguiente:
Patrimonio Natural y Cultural. Necesidad de su conocimiento y conservación integrado.
Paisaje Natural. El medio heredado, tiempo geológico / tiempo histórico-cultural.
Consultado sobre cómo se encuentra la Argentina en relación a la preservación del patrimonio, el especialista señaló que "desde la década del '60, en que se comenzó a instalar la necesidad de poner en valor el patrimonio cultural y natural, hemos avanzado. Yo diría que, a pesar de ello, hay un nivel de desinformación muy grande. Creo que todos los técnicos que trabajan en ese tema están obligados a actualizarse constantemente. Los avances tecnológicos imponen una renovación que a la especialidad le viene muy bien.”
"Pero es ahí donde se presentan problemas muy serios, principalmente por la falta de recursos para comprar equipos en la formación y la falta de tiempo de los profesionales -arquitectos, ingenieros, arqueólogos, paisajistas- para capacitarse en estos cursos de post grado."
Bajo esta circunstancia, señaló el arquitecto, los que pueden formarse son los profesionales que trabajan para empresas que tienen interés en contar con esta especialización, o tal vez quienes siendo independientes y con un estudio afianzado y solvente, buscan definir su orientación en este sentido.
"Estamos a una distancia sideral de lo que ocurre en EE.UU. y en Japón donde hay empresas que se ocupan de solventar la capacitación, además de que el Estado en Japón se compromete con esta temática de la conservación del patrimonio y costea la formación profesional."
"San Isidro fue la primera experiencia que se realizó en la década del '60 para la preservación del núcleo histórico, y en ese sentido, fue pionero en las políticas en la materia."
Sobre las motivaciones del curso dictado, expresó que "Hemos intentado en este curso no sólo estimular a los arquitectos e ingenieros en el patrimonio cultural, sino también en el patrimonio natural, incorporando todas las técnicas de investigación y relevamiento, imprescindibles para la especialidad."
En lo referente al patrimonio natural, el Arq. Gazaneo advirtió la necesidad de crear una auténtica conciencia de los beneficios antes de impulsar políticas serias de conservación del patrimonio heredado. "No vale la pena preocuparse por elaborar políticas que demandarán tiempo y recursos importantes, si no hay en los ciudadanos una valoración real del patrimonio", señaló.
El programa llevado a cabo en el curso, que finalizó el pasado miércoles 1 y que se desarrolló a beneficio de la Asociación de Amigos Los Ombúes fue el siguiente:
Patrimonio Natural y Cultural. Necesidad de su conocimiento y conservación integrado.
Paisaje Natural. El medio heredado, tiempo geológico / tiempo histórico-cultural.
Ciencia y Técnica aplicada. Herencia de la ilustración y el siglo XIX; los avances del siglo XX y principios del XXI.
Recursos para intervención y conservación sustentable. Aplicación en la micro escala y macro escala.
El Arquitecto Jorge Gazaneo es profesor consulto de la Universidad de Buenos Aires, Director en el Curso de Posgrado: Preservación, Conservación y Reciclaje de la FADU/UBA e Investigador. Experto de la UNESCO y de la OEA en su especialidad es también Miembro de honor del ICOMOS - Consejo Internacional de Monumentos y Sitios - Paris. En el plano profesional ha desarrollado distintos trabajos en el exterior y en la Argentina donde se destacan la Basílica de Luján y la Bolsa de valores de Bahía Blanca.
El Arquitecto Jorge Gazaneo es profesor consulto de la Universidad de Buenos Aires, Director en el Curso de Posgrado: Preservación, Conservación y Reciclaje de la FADU/UBA e Investigador. Experto de la UNESCO y de la OEA en su especialidad es también Miembro de honor del ICOMOS - Consejo Internacional de Monumentos y Sitios - Paris. En el plano profesional ha desarrollado distintos trabajos en el exterior y en la Argentina donde se destacan la Basílica de Luján y la Bolsa de valores de Bahía Blanca.
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