Ante la mirada atenta de más de 50 personas, integrantes del Cuartel Central de Bomberos Voluntarios de San Isidro volvieron a efectuar anoche un simulacro de rescate en altura sobre el edificio administrativo municipal, en Avenida Centenario 77, que tiene seis pisos.
En esta oportunidad, presenció las tareas de rescate un numeroso grupo de alumnos de la carrera de Seguridad Higiene y Control Ambiental del Instituto Municipal de Formación Superior. Los bomberos explicaron a los jóvenes el accionar en este tipo de emergencias, brindándoles detalles sobre los materiales que utilizan para tal caso.
“La idea es ir de menor a mayor escala, por eso, próximamente, estos ejercicios para socorrer gente en caso de incendio los haremos en edificios de más altura, que tengan 14 pisos, por ejemplo”, informó el oficial Gabriel D´Emilio, a cargo de estas prácticas que forman parte de un curso que comenzó hace dos meses y se realiza todas las semanas. Participan 18 bomberos voluntarios sanisidrenses.
“Lo que hacemos es descender desde lo alto del edificio con cuerdas, ya que puede ocurrir que, a veces, ante un incendio las personas no pueden utilizar el ascensor o la escalera. Justamente, la idea es que mediante el uso de una cuerda la víctima pueda descender con la ayuda de un bombero”, explicó D´Emilio.
Sujetados por una cuerda, los bomberos se lanzaban desde lo más alto del edificio realizando diferentes movimientos con destreza, en un verdadero trabajo coordinado de equipo. Al llegar al piso los esperaba un fuerte aplauso de la gente que observaba desde Alem y Marín.
“La sensación de estar en las alturas es de mucha adrenalina, pero hay que estar muy concentrado a la vez al momento de ir a buscar una víctima, especialmente en el descenso junto a ella para que nadie se lastime. Porque un mínimo error nos puede costar la vida a cualquiera de los dos”, comentó el bombero Juan Colucci, de 29 años, tras finalizar una prueba junto a un compañero.
“Con esta práctica también probamos el temple del bombero y nos damos cuenta si está preparado para soportar la altura. Porque, quizá, algunos no resultan aptos para colgarse de una cuerda y no significa que sean malos bomberos, sino que se desempeñan mejor en otras funciones”, comentó D´Emilio.
“En un incendio es importante saber que el humo siempre asciende, por lo que la gente de los pisos superiores al que se está quemando también está comprometida. En ese caso, las puertas y ventanas no se deben abrir para impedir que el aire ventile las llamas. Y, por supuesto, ¡hay que llamar urgente a los bomberos!”, aconsejó.
Se recuerdan los números de teléfonos de los bomberos voluntarios de San Isidro: Cuartel Central (Acassuso) - 4747-2222 / 8927, Destacamento Nº 1 (Boulogne) - 4766-2224 y Destacamento Nº 2 (Beccar) - 4723-2222.
En esta oportunidad, presenció las tareas de rescate un numeroso grupo de alumnos de la carrera de Seguridad Higiene y Control Ambiental del Instituto Municipal de Formación Superior. Los bomberos explicaron a los jóvenes el accionar en este tipo de emergencias, brindándoles detalles sobre los materiales que utilizan para tal caso.
“La idea es ir de menor a mayor escala, por eso, próximamente, estos ejercicios para socorrer gente en caso de incendio los haremos en edificios de más altura, que tengan 14 pisos, por ejemplo”, informó el oficial Gabriel D´Emilio, a cargo de estas prácticas que forman parte de un curso que comenzó hace dos meses y se realiza todas las semanas. Participan 18 bomberos voluntarios sanisidrenses.
“Lo que hacemos es descender desde lo alto del edificio con cuerdas, ya que puede ocurrir que, a veces, ante un incendio las personas no pueden utilizar el ascensor o la escalera. Justamente, la idea es que mediante el uso de una cuerda la víctima pueda descender con la ayuda de un bombero”, explicó D´Emilio.
Sujetados por una cuerda, los bomberos se lanzaban desde lo más alto del edificio realizando diferentes movimientos con destreza, en un verdadero trabajo coordinado de equipo. Al llegar al piso los esperaba un fuerte aplauso de la gente que observaba desde Alem y Marín.
“La sensación de estar en las alturas es de mucha adrenalina, pero hay que estar muy concentrado a la vez al momento de ir a buscar una víctima, especialmente en el descenso junto a ella para que nadie se lastime. Porque un mínimo error nos puede costar la vida a cualquiera de los dos”, comentó el bombero Juan Colucci, de 29 años, tras finalizar una prueba junto a un compañero.
“Con esta práctica también probamos el temple del bombero y nos damos cuenta si está preparado para soportar la altura. Porque, quizá, algunos no resultan aptos para colgarse de una cuerda y no significa que sean malos bomberos, sino que se desempeñan mejor en otras funciones”, comentó D´Emilio.
“En un incendio es importante saber que el humo siempre asciende, por lo que la gente de los pisos superiores al que se está quemando también está comprometida. En ese caso, las puertas y ventanas no se deben abrir para impedir que el aire ventile las llamas. Y, por supuesto, ¡hay que llamar urgente a los bomberos!”, aconsejó.
Se recuerdan los números de teléfonos de los bomberos voluntarios de San Isidro: Cuartel Central (Acassuso) - 4747-2222 / 8927, Destacamento Nº 1 (Boulogne) - 4766-2224 y Destacamento Nº 2 (Beccar) - 4723-2222.
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