El intendente Posse saludando al numeroso público, instantes previos a hacer entrega a Abel Pintos del libro histórico de San Isidro
El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse encabezó la celebración del 102º aniversario de Villa Adelina, que tuvo lugar el sábado por la noche en el parque público “De los Inmigrantes”, ubicado en Piedrabuena y El Indio, de esa localidad, con un recital de Abel Pintos, con multitudinaria marco de público, y un cierre con fuegos artificiales.
Posse fue secundado por la directora de Cultura de la Comuna, Eleonora Jaureguiberry, el delegado municipal, Luciano Iriarte, funcionarios del ejecutivo y concejales.
“Estoy muy contento con esta fiesta porque podemos ver que hay una gran integración social en el lugar que hicieron la obra pública, el servicio, la educación y todo lo relacionado con ofrecer una mejor calidad de vida”, declaró el titular del ejecutivo sanisidrense sobre la celebración.
“Es inevitable no mencionar a mi padre, Melchor Posse, en la historia de Villa Adelina; él cumplió con todas sus promesas y la gente lo siguió, y yo quiero estar a la altura de esa relación y aparte generar mi propio vínculo con vecinos y familias más jóvenes”, añadió el jefe comunal.
Ante un parque colmado de vecinos, la fiesta comenzó puntualmente a las 20, cuando el cantante y compositor Abel Pintos subió al escenario y sonaron los primeros acordes de “Peregrinos”. Luego se sucedieron “Solos”, “Quien pudiera”, “Una flor y una cruz”, “Flor en el río”, “Aventura”, “No me olvides”, “El beso”, “Quisiera” y “Tiempo. El broche de oro del recital estuvo a cargo de “Tu voz”, “Bella Flor” y “Revolución”.
A las 21.15, Posse subió a las tablas a saludar a los miles de espectadores y le obsequió al artista el libro de los “300 años de San Isidro” expresándole su gratitud “en nombre de todos los vecinos aquí presentes”.
Quince minutos después, junto al intendente participó del clásico conteo previo a los fuegos artificiales, que encendió de distintas formas y colores el firmamento.
Los festejos recordaron cuando un 29 de marzo de 1909 llegó el tren por primera vez al pueblo. La denominación de la localidad, por su parte, según la historia surgió de la unión del nombre de la nieta del administrador del entonces Ferrocarril Central Córdoba, Adelina, con la denominación de “La Villa de las Lomas” como se denominaba en aquel entonces al lugar.
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