Cáritas San Isidro invita a participar de su colecta anual “Más por Menos”, que se llevará a cabo este sábado 12 y domingo 13. En el año de su 40º aniversario, el lema es “Más solidaridad por menos exclusión”.
La iniciativa nació del obispo de Añatuya, monseñor Jorge Gottau, quien se inspiró en la colecta que en Alemania realiza la institución católica Adveniat, que ayuda con sus aportes a los países latinoamericanos desde 1961, en retribución a las colaboraciones que recibió desde el subcontinente después de la Segunda Guerra Mundial.
Los aportes son asignados, en su mayoría, a las denominadas diócesis más necesitadas, que son 25 en total. A continuación se detalla el listado: Añantuya, San Roque de Presidencia de Roque Sáenz Peña, Humahuaca, Formosa, Orán, Puerto Iguazú, Goya, Santiago del Estero, Cafayate, Concepción, Santo Tomé, Corrientes, Resistencia, Jujuy, Deán Funes, Merlo-Moreno, Gregorio de Laferrere, Reconquista, Posadas, Cruz del Eje, Concordia, San Carlos de Bariloche, San Miguel, Catamarca y Salta.
Los importes asignados a las diócesis mencionadas varían entre los 165.000 y 195.000 pesos. La recaudación se aplica a la promoción de los aborígenes y apoyo a los excluidos con compras de terreno, escrituración, construcción, remodelación, ampliaciones de aulas, baños y sostenimiento de asilos, hogares, internados, salones multiusos o comunitarios, albergues, centros educativos y comedores escolares. Asimismo, el dinero es destinado al apoyo para la creación de fuentes de trabajo, con la fundación de talleres, huertas cooperativas y criaderos destinados a familias pobres. También se da asistencia para el traslado de personas o cosas afectadas a la promoción social; comunitarios; asistencia para construcción de salas de primeros auxilios y enfermerías, preferentemente en zonas rurales o marginales de centros periféricos; provisión de medicamentos; sostenimiento de centros contra la droga, el sida y el alcoholismo; ayuda para la compra de terrenos y construcción de viviendas para comunidades y personas indigentes, que incluye el sistema de construcción por ayuda mutua.
Cabe destacar que el papa Benedicto XVI envió una carta a los promotores de la Colecta y alentó a los cristianos a contribuir para “reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social”.
Si bien la colecta se realiza intensivamente durante esos dos días, las contribuciones se reciben durante todo el año, provienen tanto de donantes católicos como de otras confesiones.
La iniciativa nació del obispo de Añatuya, monseñor Jorge Gottau, quien se inspiró en la colecta que en Alemania realiza la institución católica Adveniat, que ayuda con sus aportes a los países latinoamericanos desde 1961, en retribución a las colaboraciones que recibió desde el subcontinente después de la Segunda Guerra Mundial.
Los aportes son asignados, en su mayoría, a las denominadas diócesis más necesitadas, que son 25 en total. A continuación se detalla el listado: Añantuya, San Roque de Presidencia de Roque Sáenz Peña, Humahuaca, Formosa, Orán, Puerto Iguazú, Goya, Santiago del Estero, Cafayate, Concepción, Santo Tomé, Corrientes, Resistencia, Jujuy, Deán Funes, Merlo-Moreno, Gregorio de Laferrere, Reconquista, Posadas, Cruz del Eje, Concordia, San Carlos de Bariloche, San Miguel, Catamarca y Salta.
Los importes asignados a las diócesis mencionadas varían entre los 165.000 y 195.000 pesos. La recaudación se aplica a la promoción de los aborígenes y apoyo a los excluidos con compras de terreno, escrituración, construcción, remodelación, ampliaciones de aulas, baños y sostenimiento de asilos, hogares, internados, salones multiusos o comunitarios, albergues, centros educativos y comedores escolares. Asimismo, el dinero es destinado al apoyo para la creación de fuentes de trabajo, con la fundación de talleres, huertas cooperativas y criaderos destinados a familias pobres. También se da asistencia para el traslado de personas o cosas afectadas a la promoción social; comunitarios; asistencia para construcción de salas de primeros auxilios y enfermerías, preferentemente en zonas rurales o marginales de centros periféricos; provisión de medicamentos; sostenimiento de centros contra la droga, el sida y el alcoholismo; ayuda para la compra de terrenos y construcción de viviendas para comunidades y personas indigentes, que incluye el sistema de construcción por ayuda mutua.
Cabe destacar que el papa Benedicto XVI envió una carta a los promotores de la Colecta y alentó a los cristianos a contribuir para “reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social”.
Si bien la colecta se realiza intensivamente durante esos dos días, las contribuciones se reciben durante todo el año, provienen tanto de donantes católicos como de otras confesiones.
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