Vista del concurrido encuentro de anoche y el intendente Posse hablando, flanqueado por los titulares de la Federación de Clubes Náuticos, Dr. Brandán Aráoz y del Náutico San Isidro, Dr. Beccar Varela.
Con equipos y materiales poco o simplemente inadecuados, estudios de los que surgió una teoría a verificar y la voluntad de que, pese a todo, cuando se quiere se puede hacer, aún en la adversidad, anoche fue presentado en el Salón de Vitalicios Club Náutico San Isidro, un pormenorizado informe sobre las obras de construcción del Canal Costanero que, a su finalización, tendrá una extensión de 2,5 kilómetros un ancho de solera de 50 metros y una profundidad de 2,10 metros.La obra para garantizar la adecuada navegación en la zona, se viene llevando a cabo para contrarrestar el progresivo elevamiento del lecho -de unos 7 centímetros promedio por año-, que solo permitía navegar los días de marea alta.
El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, dijo en la oportunidad que "se pudo seguir adelante con un método que respondió a un estudio original elaborado por la Federación de Clubes Náuticos de San Isidro que proponía seguir la línea de arena, la vena del estuario. Esta tarea y la navegación misma va a dar pábulo a esta teoría que permitirá un mantenimiento más barato por conservarse los trabajos en el tiempo".
"Creo que el estudio ha sido fructífero y una muy buena demostración de lo que pueden hacer las organizaciones no gubernamentales en conjunto con diferentes organizaciones del Estado y que va a ser disfrutada tanto por las industrias de la náutica, los clubes deportivos de navegación, los aficionados a estas actividades, sean vecinos de San Isidro, del conurbano o de la Capital Federal", sostuvo el jefe comunal ante numerosos directivos de los distintos clubes náuticos locales y de la Federación que los nuclea.
"Por nuestra parte, es nuestro deseo poder llegar al final del trabajo que espero sea muy pronto y al respecto tengo la satisfacción de ver que la draga está trabajando continuamente", añadió.
"Y soy optimista en aquella cuestión cultural que es la posibilidad de trabajar las cosas en conjunto para defender los intereses de conjunto. Y aquí cabe destacar que esta es una de las primeras veces que se reconoce a partir de los hechos, no sólo aquí sino también en América Latina, la teoría de que el Río de La Plata es un estuario que, si se lo entiende, se lo interpreta, podremos convivir mejor y de manera más inteligente", indicó luego el jefe comunal.
"Lo que refleja este suceso es que se trata de la noción de una misma comunidad que para diferentes hechos actúa siempre de conjunto; el estado, los vecinos, las instituciones. Los ejemplos abundan. Recuerdo lo sucedido hace 15 años las fuerzas del mercado pretendieron construir una isla para una ciudad satélite frente a las costas de San Isidro pero la comunidad reaccionó, dijo no y no se hizo", enfatizó Posse.
"Espero que ese espíritu de comunidad de actuar en conjunto, como la fuerza de la draga que trabajó en esta obra, nos sostenga y respalde en el futuro", concluyó el intendente sanisidrense.
Estos trabajos de rehabilitación del antiguo canal de los que ya se ha ejecutado el 75% del total se iniciaron por iniciativa de la Federación de Clubes Náuticos, mediante la creación de un fondo con aportes de los asociados, equipos provistos por la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, la colaboración técnica y el apoyo económico de la Municipalidad de San Isidro, con la participación del secretario de Obras Públicas, Ing. Bernardo Landívar.
El presidente del Club Náutico San Isidro, en su calidad de anfitrión, Dr. Fernando Beccar Varela y el presidente de la Federación de Clubes, Dr. Juan Carlos Brandán Aráoz, tuvieron a su cargo la apertura del encuentro.
Luego, el Arq. Alejandro Alvarez de Toledo y el Ing. Gustavo Merbek, tuvieron a su cargo una pormenorizada explicación, mediante la proyección de fotografías satelitales, la historia y el desarrollo de los trabajos, así como las vicisitudes que debieron afrontar en cada instancia, utilizando una draga de poca potencia y mínimo franco bordo, tuberías agujereadas, rotas o deformadas para transportar el refulado, etc.
Pese a ello, el ingenio y la voluntad, con la colaboración técnica y el del financiamiento a cargo de la comuna sanisidrense, el canal costanero de 2,5 kilómetros de longitud es casi una realidad.
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