Varios centenares de aficionados se apiñaron al frente del local y la pugna por conseguir entradas para el partido de hoy, terminó en tumulto con la rotura de los cristales en su frente y heridos que fueron llevados al Hospital
Pasadas las 17,30 de ayer -martes 12-, se registró un verdadero tumulto en la calle Alsina a pasos de la avenida Centenario, en pleno centro comercial de San Isidro. El motivo: varios centenares de aficionados al fútbol querían obtener entradas para la final de hoy entre los equipos de Boca Juniors y Estudiantes de La Plata.
Fue tal la concentración de público, que fue interrumpido momentáneamente el tránsito en ambas arterias, debiendo intervenir personal de Inspección General, del Programa Cuidado Comunitario y de la Subsecretaría de Tránsito de la comuna para que, paulatinamente, las cosas volvieran a los carriles normales.
No obstante, en la pugna para conseguir entradas, la presión de los exacerbados hinchas llevó a la rotura de los cristales del frente del local, con los que varias personas resultaron con heridas cortantes, por lo que -tras llamado al Servicio Municipal de Emergencias- debieron concurrir ambulancias para trasladar a los afectados al Hospital Central para su curación.
Al margen de ello, la comuna dispuso la clausura del local, pues Pago Fácil se encuentra autorizado, hasta el momento, solo a recibir el pago de servicios y no a la venta de localidades para espectáculos, incluyendo los deportivos.
Pasadas las 17,30 de ayer -martes 12-, se registró un verdadero tumulto en la calle Alsina a pasos de la avenida Centenario, en pleno centro comercial de San Isidro. El motivo: varios centenares de aficionados al fútbol querían obtener entradas para la final de hoy entre los equipos de Boca Juniors y Estudiantes de La Plata.
Fue tal la concentración de público, que fue interrumpido momentáneamente el tránsito en ambas arterias, debiendo intervenir personal de Inspección General, del Programa Cuidado Comunitario y de la Subsecretaría de Tránsito de la comuna para que, paulatinamente, las cosas volvieran a los carriles normales.
No obstante, en la pugna para conseguir entradas, la presión de los exacerbados hinchas llevó a la rotura de los cristales del frente del local, con los que varias personas resultaron con heridas cortantes, por lo que -tras llamado al Servicio Municipal de Emergencias- debieron concurrir ambulancias para trasladar a los afectados al Hospital Central para su curación.
Al margen de ello, la comuna dispuso la clausura del local, pues Pago Fácil se encuentra autorizado, hasta el momento, solo a recibir el pago de servicios y no a la venta de localidades para espectáculos, incluyendo los deportivos.
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