Ernesto Mallo en primer plano, atrás Quiroga (arr). Vista del encuentro en el Teatro del Viejo Concejo (abajo)
Tal como estaba anunciado, se presentó anoche en el ciclo Taller de Lectura y de Encuentro con Escritores, que dirige el periodista Osvaldo Quiroga, el autor de "La aguja en el Pajar" y "Delincuente argentino", Ernesto Mallo.
La cita fue en el Teatro Municipal del Viejo Concejo, 9 de Julio 512, San Isidro, ante una sala ávida de conocer los detalles de la producción de este autor premiado en España, uno de los cuales tiene mucho que ver con el pasado mediato del país.
Al referirse a su trabajo y en coincidencia con su anfitrión, Mallo reveló la influencia de Rodolfo Walsh, quien a diferencia de lo impuesto por el canon literario universal fue quien, con "Operación Masacre", inauguró el relato periodístico novelado y no Truman Capote con "A sangre fría".
Mallo explicó las claves de su trabajo, que resalta su conocimiento del submundo del delito y de los meandros legales. "Sucede que mi padre fue abogado criminalista y de joven mi literatura fue la biblioteca de su estudio y sus escritos".
También explicó la metodología aplicada a su obra: "primero, en borrador, escribo la biografía de mis personajes, que luego utilizo para mantener la verosimilitud y coherencia en el relato".
Al referirse a su pasado de compromiso político en los años '70, disgregó una anécdota vivida tras el derrumbe del gobierno constitucional: "allanaron mi casa y el jefe del operativo pidió a un subordinado, un sargento, que busque en mi biblioteca literatura subversiva. Volvió eufórico de su misión. "Lo tengo" dijo, sacudiendo el libro que traía en sus manos. Se trataba de "El cubismo" y el sargento creyó que estaba referido a Cuba. Menos mal que no encontró otro titulado "La cuba electrolítica"".
Las risas y carcajadas del auditorio sirvieron luego para el intercambio entre autor y lectores. durante la sesuda disección de las obras que sucedió luego.
La cita fue en el Teatro Municipal del Viejo Concejo, 9 de Julio 512, San Isidro, ante una sala ávida de conocer los detalles de la producción de este autor premiado en España, uno de los cuales tiene mucho que ver con el pasado mediato del país.
Al referirse a su trabajo y en coincidencia con su anfitrión, Mallo reveló la influencia de Rodolfo Walsh, quien a diferencia de lo impuesto por el canon literario universal fue quien, con "Operación Masacre", inauguró el relato periodístico novelado y no Truman Capote con "A sangre fría".
Mallo explicó las claves de su trabajo, que resalta su conocimiento del submundo del delito y de los meandros legales. "Sucede que mi padre fue abogado criminalista y de joven mi literatura fue la biblioteca de su estudio y sus escritos".
También explicó la metodología aplicada a su obra: "primero, en borrador, escribo la biografía de mis personajes, que luego utilizo para mantener la verosimilitud y coherencia en el relato".
Al referirse a su pasado de compromiso político en los años '70, disgregó una anécdota vivida tras el derrumbe del gobierno constitucional: "allanaron mi casa y el jefe del operativo pidió a un subordinado, un sargento, que busque en mi biblioteca literatura subversiva. Volvió eufórico de su misión. "Lo tengo" dijo, sacudiendo el libro que traía en sus manos. Se trataba de "El cubismo" y el sargento creyó que estaba referido a Cuba. Menos mal que no encontró otro titulado "La cuba electrolítica"".
Las risas y carcajadas del auditorio sirvieron luego para el intercambio entre autor y lectores. durante la sesuda disección de las obras que sucedió luego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario