de la tradicional procesión
Isidro Labrador y su esposa, Santa
María de la Cabeza, partió a las 16 de la Catedral
El obispo Casaretto, el padre Oeyen y otros sacerdotes
rindiendo homenaje a la bandera en el mástil central
de Belgrano y Acassuso
Vista de la procesión por avenida del Libertador
rindiendo homenaje a la bandera en el mástil central
de Belgrano y Acassuso
Vista de la procesión por avenida del Libertador
La comunidad sanisidrense veneró hoy, en su día, a su patrono, San Isidro Labrador. Las ceremonias centrales fueron encabezadas por el obispo diocesano, monseñor Jorge Casaretto y el intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse.
Pese a que una tenue llovizna, que cayó momentos antes del inicio de la procesión, parecía que iba a cambiar la programación de las actividades, el clima tornó repentinamente y hasta un tibio sol se asomó para alegría de los numerosos feligreses que se acercaron para venerar al Santo Patrono.
La procesión por las calles del distrito con las imágenes de “San Isidro Labrador” y su esposa “Santa María de la Cabeza” partió a las 16 desde la Catedral y contó con la presencia del obispo Jorge Casaretto, del intendente Gustavo Posse, acompañado por su esposa, la doctora María Fernanda Nuevo, concejales y funcionarios municipales y, por supuesto numerosos vecinos que aprovecharon este día feriado en la comuna para estar presentes en esta tradicional celebración.
La procesión se inició por la calle 9 de Julio y prosiguió por Acassuso hasta Martín y Omar, para luego tomar la avenida del Libertador, por la cual se retornó a la plaza Mitre.
La marcha fue escoltada por miembros del cuerpo activo de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro y representantes de entidades intermedias locales.
Durante la procesión, el párroco de la Catedral sanisidrense, padre Pedro Oeyen, marchó llevando un relicario que contiene un fragmento de los restos incorruptibles de San Isidro Labrador, que enviara a principios del siglo pasado el monarca español Alfonso XIII.
“Este día me recuerda a la infancia cuando venía con mi familia a los festejos por San Isidro Labrador. Es un acto muy lindo, muy pintoresco, y nos llena de energía”, dijo el intendente Posse.
“A mí, particularmente esta celebración me da mucha emoción y en esta ocasión se han programado actividades distintas que demuestran el esfuerzo que se pone por esta celebración”, señaló el jefe comunal.
Luego de la procesión, se celebró la misa solemne encabezada por el obispo Casaretto no en la plaza Mitre –como inicialmente se había previsto, en virtud de la gélida tarde y la amenaza de lluvia- sino en interior de la Catedral local que está siendo restaurada.
Pese a que una tenue llovizna, que cayó momentos antes del inicio de la procesión, parecía que iba a cambiar la programación de las actividades, el clima tornó repentinamente y hasta un tibio sol se asomó para alegría de los numerosos feligreses que se acercaron para venerar al Santo Patrono.
La procesión por las calles del distrito con las imágenes de “San Isidro Labrador” y su esposa “Santa María de la Cabeza” partió a las 16 desde la Catedral y contó con la presencia del obispo Jorge Casaretto, del intendente Gustavo Posse, acompañado por su esposa, la doctora María Fernanda Nuevo, concejales y funcionarios municipales y, por supuesto numerosos vecinos que aprovecharon este día feriado en la comuna para estar presentes en esta tradicional celebración.
La procesión se inició por la calle 9 de Julio y prosiguió por Acassuso hasta Martín y Omar, para luego tomar la avenida del Libertador, por la cual se retornó a la plaza Mitre.
La marcha fue escoltada por miembros del cuerpo activo de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro y representantes de entidades intermedias locales.
Durante la procesión, el párroco de la Catedral sanisidrense, padre Pedro Oeyen, marchó llevando un relicario que contiene un fragmento de los restos incorruptibles de San Isidro Labrador, que enviara a principios del siglo pasado el monarca español Alfonso XIII.
“Este día me recuerda a la infancia cuando venía con mi familia a los festejos por San Isidro Labrador. Es un acto muy lindo, muy pintoresco, y nos llena de energía”, dijo el intendente Posse.
“A mí, particularmente esta celebración me da mucha emoción y en esta ocasión se han programado actividades distintas que demuestran el esfuerzo que se pone por esta celebración”, señaló el jefe comunal.
Luego de la procesión, se celebró la misa solemne encabezada por el obispo Casaretto no en la plaza Mitre –como inicialmente se había previsto, en virtud de la gélida tarde y la amenaza de lluvia- sino en interior de la Catedral local que está siendo restaurada.
En el inicio de su homilía, el obispo de San Isidro dijo que “estamos celebrando esta fiesta de San Isidro Labrador en el cincuentenario de la Diócesis, fiesta que vamos a celebrar en junio, pero hoy ponemos bajo la advocación de San Isidro todas los deseos, aspiraciones y las gratitudes que Dios ha hecho por nosotros”, indicó.
“El lema que hemos elegido para esta cincuentenario –agregó- es la permanencia en Jesús, que es el texto del Evangelio de hoy. Todos nosotros en nuestra vida buscamos la eficacia y esto debe estar arraigado en la vida de todos nosotros. Y eso se logra estando y permaneciendo en Jesús”, subrayó Casaretto.
“La eficacia de los santos –dijo luego- consistió en descubrir este principio. Y San Isidro Labrador se distinguía de tantos otros labradores porque su principio era estar unido a Jesús, permanecer y vivir en comunión con Cristo”, expresó.
“San Isidro permaneció en el misterio santo de la vida familiar, en el sacramento del matrimonio, fue fiel, entendió la eficacia de la fidelidad matrimonial. Fue eficaz en su trabajo y encontró el sentido pleno de para qué se trabaja en la tierra”, concluyó Casaretto.
“La eficacia de los santos –dijo luego- consistió en descubrir este principio. Y San Isidro Labrador se distinguía de tantos otros labradores porque su principio era estar unido a Jesús, permanecer y vivir en comunión con Cristo”, expresó.
“San Isidro permaneció en el misterio santo de la vida familiar, en el sacramento del matrimonio, fue fiel, entendió la eficacia de la fidelidad matrimonial. Fue eficaz en su trabajo y encontró el sentido pleno de para qué se trabaja en la tierra”, concluyó Casaretto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario