A metros de la catedral de San Isidro, sobre la avenida del Libertador, se realizó en la mañana de ayer un control técnico de los autos que compitieron del “Gran Premio Recoleta – Tigre”.
Vecinos y turistas tuvieron la oportunidad de observar de cerca las distintas verdaderas joyas automovilísticas que participaron de la competencia.
Organizado por el Club de Automóviles Clásicos, la caravana de autos y motos llegó a Tigre luego del mediodía.
Vecinos y turistas tuvieron la oportunidad de observar de cerca las distintas verdaderas joyas automovilísticas que participaron de la competencia.
Organizado por el Club de Automóviles Clásicos, la caravana de autos y motos llegó a Tigre luego del mediodía.
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