Organizado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de San Isidro, durante octubre y noviembre se llevará a cabo un curso de clown en el Centro Cívico Cultural Beccar, ubicado en Av. Centenario 1891 de esa localidad.
A cargo del profesor Marcos Arano, de la Escuela Marcelo Katz, el taller comenzará el 1 de octubre y está dirigido a chicos de por lo menos de 17 años, con o sin experiencia.
“El clown es el arte del placer por la tontería, una experiencia teatral apasionante con la que se recupera el placer de jugar y la capacidad de expresarse espontáneamente, libres de tabúes y prejuicios”, explica el comunicado de prensa sobre el taller. Y agrega: “El clown hace reír con su mirada sobre el mundo y sus intentos de posarse por encima de sus fracasos”.
La técnica de esta disciplina es ingenua, tierna, alocada e inesperada. Confundido habitualmente con el payaso, el clown se diferencia por su vestuario y maquillaje así como también en su forma de trabajar. El payaso trabaja sobre arquetipos del ridículo universal (por ejemplo, el tropezón), mientras que el clown compone a partir de sus propios temores, sueños y obsesiones.
El trabajo del clown es considerado como un excelente entrenamiento para los artistas de todas las disciplinas y para cualquier persona, aunque no tenga experiencia en artes escénicas, que permite superar el miedo al ridículo y a la exposición y para poder recuperar la capacidad de jugar.
Descubrir nuestro clown puede ser un deleite que permite transitar el placer de jugar, convertirlo en fuerza escénica y compartirlo con el público.
Los principales objetivos del taller son: Disfrutar del placer del juego y convertirlo en material escénico, Aprender a tolerar el vacío y la “no organización previa de la escena” y “soltar” el material que no prospera para “pescar” en escena el material interesante. Además, apunta a encontrar en el cuerpo, y no en el intelecto, el material de trabajo para jugar y disfrutar; empezar a aceptarse tal cual uno es y aprovechar la propia personalidad, incluso con los elementos que no nos gustan.
Para obtener mayor información comunicarse al 4512-3160.
A cargo del profesor Marcos Arano, de la Escuela Marcelo Katz, el taller comenzará el 1 de octubre y está dirigido a chicos de por lo menos de 17 años, con o sin experiencia.
“El clown es el arte del placer por la tontería, una experiencia teatral apasionante con la que se recupera el placer de jugar y la capacidad de expresarse espontáneamente, libres de tabúes y prejuicios”, explica el comunicado de prensa sobre el taller. Y agrega: “El clown hace reír con su mirada sobre el mundo y sus intentos de posarse por encima de sus fracasos”.
La técnica de esta disciplina es ingenua, tierna, alocada e inesperada. Confundido habitualmente con el payaso, el clown se diferencia por su vestuario y maquillaje así como también en su forma de trabajar. El payaso trabaja sobre arquetipos del ridículo universal (por ejemplo, el tropezón), mientras que el clown compone a partir de sus propios temores, sueños y obsesiones.
El trabajo del clown es considerado como un excelente entrenamiento para los artistas de todas las disciplinas y para cualquier persona, aunque no tenga experiencia en artes escénicas, que permite superar el miedo al ridículo y a la exposición y para poder recuperar la capacidad de jugar.
Descubrir nuestro clown puede ser un deleite que permite transitar el placer de jugar, convertirlo en fuerza escénica y compartirlo con el público.
Los principales objetivos del taller son: Disfrutar del placer del juego y convertirlo en material escénico, Aprender a tolerar el vacío y la “no organización previa de la escena” y “soltar” el material que no prospera para “pescar” en escena el material interesante. Además, apunta a encontrar en el cuerpo, y no en el intelecto, el material de trabajo para jugar y disfrutar; empezar a aceptarse tal cual uno es y aprovechar la propia personalidad, incluso con los elementos que no nos gustan.
Para obtener mayor información comunicarse al 4512-3160.
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