Para desvirtuar versiones erróneas o interesadas en torno a supuestos casos de desnutrición infantil, la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de San Isidro dispuso una evaluación médica de niños que concurren al comedor comunitario “La Casita de la Virgen”, del barrio La Cava, en Beccar.
Lo hizo tras que la fundación “Manos por Hermanos” llevara a cabo un relevamiento sobre chicos que asisten a dicho comedor, cuyos resultados –recogidos incluso por el diario Crónica- consignaban erróneamente que 21 niños sobre un total de 80, presentaban desnutrición en primer y segundo grado.
Ante ello, las autoridades sanitarias de la comuna realizaron una reevaluación sobre los niños, para lo cual convocaron especialmente a la Dra. Alicia Di Candia, presidente del Comité de Crecimiento y Desarrollo de la Asociación Argentina de Pediatría.
En la nueva evaluación se utilizaron las guías de crecimiento y desarrollo de la citada Asociación, la herramienta más actualizada e idónea para este tipo de mediciones.
Además, se utilizaron, como corresponde, otros parámetros necesarios para evaluar y diagnosticar desnutrición como, por ejemplo, antecedentes familiares, historia social de la familia, datos del embarazo, parto, mediciones antropométricas al nacimiento y en el seguimiento de cada chico.
Dichos datos estaban en las historias clínicas de los pacientes, atendidos desde su parto en los centros de salud de la comuna.
Sobre los 21 presuntos casos con algún grado de desnutrición aludidos en el informe inicial por la referida fundación, surgió que uno no reside en San Isidro y nunca fue atendido en el sistema de salud del municipio.
De los restantes 20 chicos, 12 presentan parámetros normales, es decir no tiene diagnóstico de desnutrición.
De los otros 8, uno no tiene historia clínica en el Centro de Promoción y Atención Primaria de la Salud “Dr. Ramón Carrillo” de La Cava, pues no se controla en el sistema de salud municipal; 3 presentan desnutrición secundaria; es decir que tienen desnutrición como causa de otra enfermedad de base y están en tratamiento en el centro comunal por dichas patologías; otros 2, tuvieron retraso madurativo; son niños pretérmino y están en tratamiento en el centro municipal, con evolución favorable.
También hay un niño diagnosticado con desnutrición por su bajo peso, pero en sus antecedentes familiares se tiene registrado a los padres con una altura de 1,50 y 1,60 mts., respectivamente, El chico es controlado en el centro de salud de la comuna y su velocidad de crecimiento es normal.
Finalmente, hay un niño –cuya mamá es asmática grave y tiene otros 7 hijos y está embarazada-, que también se controlado en el centro de atención primaria municipal.
Cabe consignar también que las familias de dichos chicos reciben contención y ayuda alimentaria por parte del municipio.
Como conclusión, la Secretaría de Salud Pública de la comuna señaló que “la evaluación hecha por la fundación “Manos por Hermanos” careció de rigor científico, ya que se accionar estuvo limitado por la falta de herramientas para realizar un adecuado diagnóstico”.
Por último, indicó que los estudios técnicos realizados por los profesionales, están a disposición en caso que alguien quiera auditarlos.
Lo hizo tras que la fundación “Manos por Hermanos” llevara a cabo un relevamiento sobre chicos que asisten a dicho comedor, cuyos resultados –recogidos incluso por el diario Crónica- consignaban erróneamente que 21 niños sobre un total de 80, presentaban desnutrición en primer y segundo grado.
Ante ello, las autoridades sanitarias de la comuna realizaron una reevaluación sobre los niños, para lo cual convocaron especialmente a la Dra. Alicia Di Candia, presidente del Comité de Crecimiento y Desarrollo de la Asociación Argentina de Pediatría.
En la nueva evaluación se utilizaron las guías de crecimiento y desarrollo de la citada Asociación, la herramienta más actualizada e idónea para este tipo de mediciones.
Además, se utilizaron, como corresponde, otros parámetros necesarios para evaluar y diagnosticar desnutrición como, por ejemplo, antecedentes familiares, historia social de la familia, datos del embarazo, parto, mediciones antropométricas al nacimiento y en el seguimiento de cada chico.
Dichos datos estaban en las historias clínicas de los pacientes, atendidos desde su parto en los centros de salud de la comuna.
Sobre los 21 presuntos casos con algún grado de desnutrición aludidos en el informe inicial por la referida fundación, surgió que uno no reside en San Isidro y nunca fue atendido en el sistema de salud del municipio.
De los restantes 20 chicos, 12 presentan parámetros normales, es decir no tiene diagnóstico de desnutrición.
De los otros 8, uno no tiene historia clínica en el Centro de Promoción y Atención Primaria de la Salud “Dr. Ramón Carrillo” de La Cava, pues no se controla en el sistema de salud municipal; 3 presentan desnutrición secundaria; es decir que tienen desnutrición como causa de otra enfermedad de base y están en tratamiento en el centro comunal por dichas patologías; otros 2, tuvieron retraso madurativo; son niños pretérmino y están en tratamiento en el centro municipal, con evolución favorable.
También hay un niño diagnosticado con desnutrición por su bajo peso, pero en sus antecedentes familiares se tiene registrado a los padres con una altura de 1,50 y 1,60 mts., respectivamente, El chico es controlado en el centro de salud de la comuna y su velocidad de crecimiento es normal.
Finalmente, hay un niño –cuya mamá es asmática grave y tiene otros 7 hijos y está embarazada-, que también se controlado en el centro de atención primaria municipal.
Cabe consignar también que las familias de dichos chicos reciben contención y ayuda alimentaria por parte del municipio.
Como conclusión, la Secretaría de Salud Pública de la comuna señaló que “la evaluación hecha por la fundación “Manos por Hermanos” careció de rigor científico, ya que se accionar estuvo limitado por la falta de herramientas para realizar un adecuado diagnóstico”.
Por último, indicó que los estudios técnicos realizados por los profesionales, están a disposición en caso que alguien quiera auditarlos.
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