Ante nuevos intentos "por izquierda" y por "derecha", de quienes se resisten a perder los "privilegios" de la vieja política y buscan que haya un "reparto político", con cupos por partido, de las viviendas que se vienen construyendo para urbanizar las villas y asentamientos, en el marco del Plan Federal de Viviendas, la Municipalidad de San Isidro reafirma que no cederá ante esas u otras presiones.
Como ya lo ha dicho el intendente municipal, Dr. Gustavo Posse, no habrá lugar para la especulación o el favor político. La comuna construye -con fondos del gobierno nacional- las viviendas para los habitantes de las villas o asentamientos a urbanizar, pero no hace entrega unilateral de las unidades habitaciones a sus beneficiarios.
Precisamente para que no se lucre, se especule o haya manejos espurios, clásicos de la vieja política, la asignación de las viviendas está a cargo de una comisión de Integración Social. Esta está integrada por pobladores de los propios barrios a urbanizar, representantes de sociedades de fomento de dichos barrios y sectores aledaños, entidades de bien público y organizaciones no gubernamentales, el Obispado de San Isidro, Cáritas y sociólogos, especialistas en procesos de integración social.
La asignación de las viviendas se efectúa mediante encuestas poblacionales y sociales detalladas. Además que el núcleo familiar haya sido encuestado en censos nacionales de población y vivienda, antigüedad como poblador en el lugar, etc., se prioriza la preocupación de los padres por la escolarización y educación de sus hijos, enfermedad o discapacidad de alguno de los integrantes de la familia, entre otras cuestiones.
Todo esto fue acordado con las autoridades del Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Vivienda de la Nación, precisamente para que las viviendas fueran adjudicadas con método y que no quede ninguna duda que ni legislador o concejal alguno, ni el intendente, ni el gobernador ni el presidente de la República podrán incidir de forma alguna en el otorgamiento.
No habrá concesiones ni prebenda alguna. En aras de la transparencia la comuna no cederá a las presiones de los nostálgicos de la vieja política.
Como ya lo ha dicho el intendente municipal, Dr. Gustavo Posse, no habrá lugar para la especulación o el favor político. La comuna construye -con fondos del gobierno nacional- las viviendas para los habitantes de las villas o asentamientos a urbanizar, pero no hace entrega unilateral de las unidades habitaciones a sus beneficiarios.
Precisamente para que no se lucre, se especule o haya manejos espurios, clásicos de la vieja política, la asignación de las viviendas está a cargo de una comisión de Integración Social. Esta está integrada por pobladores de los propios barrios a urbanizar, representantes de sociedades de fomento de dichos barrios y sectores aledaños, entidades de bien público y organizaciones no gubernamentales, el Obispado de San Isidro, Cáritas y sociólogos, especialistas en procesos de integración social.
La asignación de las viviendas se efectúa mediante encuestas poblacionales y sociales detalladas. Además que el núcleo familiar haya sido encuestado en censos nacionales de población y vivienda, antigüedad como poblador en el lugar, etc., se prioriza la preocupación de los padres por la escolarización y educación de sus hijos, enfermedad o discapacidad de alguno de los integrantes de la familia, entre otras cuestiones.
Todo esto fue acordado con las autoridades del Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Vivienda de la Nación, precisamente para que las viviendas fueran adjudicadas con método y que no quede ninguna duda que ni legislador o concejal alguno, ni el intendente, ni el gobernador ni el presidente de la República podrán incidir de forma alguna en el otorgamiento.
No habrá concesiones ni prebenda alguna. En aras de la transparencia la comuna no cederá a las presiones de los nostálgicos de la vieja política.
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