Al inaugurarse esta mañana, con las presencias del presidente Néstor Kirchner y del intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse, el túnel que corre por debajo de las vías del Mitre, en la avenida Centenario, en Beccar, quedó en funcionamiento una de las obras más importantes de los últimos tiempos, no sólo para San Isidro, sino para toda la Región Metropolitana Norte.
La ceremonia de inauguración del viaducto, ubicado en la zona conocida como "las cuatro barreras", en avenida Centenario y Pasaje Parodi, en Beccar, contó además con la participación del ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio De Vido; del jefe de gabinete de ministros, doctor Alberto Fernández; el ministro del Interior, Aníbal Fernández; del secretario de Obras Públicas de la Nación, José López; de la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio; del secretario de Transporte, Ricardo Jaime; y otras autoridades nacionales y provinciales, municipales e invitados especiales.
También concurrieron al acto los intendentes de San Fernando Osvaldo Amieiro y de Vicente López, Enrique García; el presidente del Concejo Deliberante de Tigre, Hiram Gualdoni, en representación del intendente Ricardo Ubieto, así como jefes comunales de otros distritos, entre ellos el de Florencio Varela y titular de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra.
La ceremonia de esta mañana se realizó en dos partes. En primer lugar, tuvo lugar el tradicional corte de cintas, acto que fue presidido por el intendente Posse y el ministro De Vido.
A su término, en el Club Social Beccar -Av. Centenario 1941- se realizó un acto en el que hablaron, con motivo de la inauguración de las obras, el Presidente Kirchner, la vicegobernadora Giannettassio y el intendente Gustavo Posse.
"Estoy feliz -dijo Kirchner- de estar en San Isidro. Escuché al intendente Posse que dijo que algún medio señalaba que la obra se había demorado 4 o 5 meses, más de lo que tenía que demorar y eso no es cierto", subrayó el Presidente.
"Lo cierto -destacó Kirchner- es que desde 1962 esta obra estaba prometida. La terminamos en 14 meses. Es una obra fundamental para San Isidro y San Fernando. No se si tardó dos meses más o dos meses menos. Pero por qué no se ponen contentos ahora que en la Argentina se empiezan a ver las obras. Por qué no tienen una actitud positiva", sostuvo el primer mandatario, quien agregó que el informar no es siempre la tendencia de informar lo negativo de las cosas.
"Esta obra -dijo luego- es un triunfo, del municipio, de la provincia, del gobierno y de todos ustedes. Tenemos otras obras que vamos a terminar y otras por empezar para consolidar esa inversión que ya lleva más de 500 millones en San Isidro", indicó Kirchner.
El presidente de la Nación recordó en su discurso a Melchor Posse, quien en su gestión ya tenía proyectado realizar esta obra. "Le quiero rendir homenaje a un hombre que conocí poco y que tuvimos charlas francas y que muchas veces la historia nos hizo confrontar desde lo político. Pero de veras quiero rendir un homenaje a Don Posse que ya no está, pero sí en algún lado, viendo la obra que estamos inaugurando. Estoy seguro y lo digo con todo cariño y respeto por Gustavo (Posse) que si el estuviese acá, hoy, seguramente los dos hubiéramos cortado la cinta y estaríamos tan contentos como lo está Gustavo (Posse) el día de hoy", concluyó Kirchner.
El jefe del Estado, que se manifestó sumamente contento de estar en San Isidro, hizo entrega a Gustavo Pose de una carpeta con nuevos planes de obras oficiales para el distrito, con una inversión del orden de los 500 millones de pesos. El jefe comunal, a su vez, le entregó al presidente un decreto por el cual se lo declaraba visitante ilustre de San Isidro.
En su discurso, Gustavo Posse dijo: "La obra es enorme y no es de un barrio. Es un conjunto de obras en todo el Gran Buenos Aires y la capital, que se realizan haciendo uso de un crédito que durante años ningún gobierno hacia uso y no hacían las obras. Y el país pagaba multas por no usar ese crédito con el Banco Mundial", señaló.
"El gesto es enorme porque apenas había asumido el presidente Kirchner, recibí un llamado suyo para decirme que los túneles de Buenos Aires se iban a hacer porque la decisión de la Argentina es avanzar" destacó Posse.
"Quiero agradecer -dijo el jefe comunal de San Isidro- al equipo del PTUBA (Programa Transporte Urbano Buenos Aires), al ing. Beláustegui, a la empresa constructora, a la UOCRA, que están haciendo tanta obra en el país".
Posse afirmó que no es verdad que esta obra tardó más tiempo de lo estimado. "Lo que sucede que en el límite con San Fernando está el canal Treinta y Tres, que debió ser ampliado para facilitar un mayor flujo y así evitar inundaciones. Es el canal que posee mayor cantidad de celdas, mayor captación y que, para no romper nuevamente el túnel carretero, al quedar terminado debió esperar a que finalizara aquella obra, compleja y completa", explicó el jefe comunal sanisidrense.
"Hoy San Isidro está viviendo junto al resto del país esta transformación. Pasaron muchos gobiernos, hoy se tomó una decisión que es la de reactivar la economía a través de la obra pública. Este es el inicio de un enorme camino para los argentinos, con una Argentina que se va transformando, que está saliendo de la crisis con un horizonte que permite vislumbrar un país distinto", enfatizó Posse por último.
A su turno, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio De Vido dijo que con esta obra se aleja un peligro para la seguridad de cada uno de los transeúntes, no de San Isidro y de San Fernando, sino de todo el conurbano bonaerense que tenían que transcurrir por el paso de las cuatro barreras.
"Hubo una necesidad insatisfecha de parte de la distintas administraciones nacionales y provinciales que no se interesaron en resolver el problema. Tenemos hoy un Presidente en resolver todos los problemas que tiene la Argentina, especialmente los del conurbano bonaerense que es la parte más querida y más olvidada de nuestra patria", señaló De Vido.
"Es un honor y un orgullo -dijo después- poder trabajar con Gustavo Posse y con Osvaldo Amieiro, no solo en el campo de la obra pública. Con Gustavo hablamos mucho también de política y mucho son las coincidencias sobre la consolidación de un país diferente donde las administraciones estén al servicio de la gente", indicó.
El ministro sostuvo además que "vamos a trabajar en el entubamiento del arroyo Pavón para evitar que algunos barrios queden bajo el agua cuando caen pocas gotas. Y vamos a seguir trabajando con el Plan Federal de Viviendas, fundamentalmente en la zona de La Cava. 488.000 millones de pesos vamos a anunciar hoy de inversión entre obras ejecutadas, en ejecución y a ejecutarse en San Isidro", concluyó De Vido.
A todo esto, en una breve alocución la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio evocó y elogió a Melchor Posse, "un hombre que supo pensar diferente, que supo adaptarse y adelantarse a los tiempos", que proyectó obras como esta que se acaba de inaugurar y que no la pudo ver realizada porque desde otros estamentos se trabó su iniciativa.
"Que perteneciéramos a partidos políticos distintos no fue una barrera para Melchor, él fue un puente entre todo el pueblo de San Isidro y la gestión municipal. Esta obra es una obra de él, que no se pudo llevar a cabo por la burocracia que no entiende las necesidades de la gente", dijo Giannettasio.
La obra
Los trabajos, que demandaron una inversión del orden de los 25,2 millones de pesos, fueron llevados adelante por la comuna en el marco del Proyecto Transporte Urbano de Buenos Aires, que se financia con fondos del gobierno nacional y el Banco Mundial.
El flamante túnel producirá un indudable cambio en lo urbanístico y una mejora en la circulación vehicular, dotando al cruce de un alto grado de seguridad, evitando los frecuentes y luctuosos accidentes que se producían en esa zona, casi en el límite con San Fernando.
Se trata de un viaducto que tiene 300 metros de largo bajo vías, cuatro trochas: dos carriles para cada sentido de circulación. El túnel tiene una altura máxima de 4.80 metros, prevista para el paso de transporte público de pasajeros, incluso ómnibus de larga distancia y para el transporte de carga hasta los "mosquitos" o trailers que transportan vehículos.
La obra contempló calles colectoras de 4,5 metros de ancho de calzada y 2,90 m de vereda por las que podrán circular, entrar y salir de sus viviendas los vecinos de la zona.
La ceremonia de inauguración del viaducto, ubicado en la zona conocida como "las cuatro barreras", en avenida Centenario y Pasaje Parodi, en Beccar, contó además con la participación del ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio De Vido; del jefe de gabinete de ministros, doctor Alberto Fernández; el ministro del Interior, Aníbal Fernández; del secretario de Obras Públicas de la Nación, José López; de la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio; del secretario de Transporte, Ricardo Jaime; y otras autoridades nacionales y provinciales, municipales e invitados especiales.
También concurrieron al acto los intendentes de San Fernando Osvaldo Amieiro y de Vicente López, Enrique García; el presidente del Concejo Deliberante de Tigre, Hiram Gualdoni, en representación del intendente Ricardo Ubieto, así como jefes comunales de otros distritos, entre ellos el de Florencio Varela y titular de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra.
La ceremonia de esta mañana se realizó en dos partes. En primer lugar, tuvo lugar el tradicional corte de cintas, acto que fue presidido por el intendente Posse y el ministro De Vido.
A su término, en el Club Social Beccar -Av. Centenario 1941- se realizó un acto en el que hablaron, con motivo de la inauguración de las obras, el Presidente Kirchner, la vicegobernadora Giannettassio y el intendente Gustavo Posse.
"Estoy feliz -dijo Kirchner- de estar en San Isidro. Escuché al intendente Posse que dijo que algún medio señalaba que la obra se había demorado 4 o 5 meses, más de lo que tenía que demorar y eso no es cierto", subrayó el Presidente.
"Lo cierto -destacó Kirchner- es que desde 1962 esta obra estaba prometida. La terminamos en 14 meses. Es una obra fundamental para San Isidro y San Fernando. No se si tardó dos meses más o dos meses menos. Pero por qué no se ponen contentos ahora que en la Argentina se empiezan a ver las obras. Por qué no tienen una actitud positiva", sostuvo el primer mandatario, quien agregó que el informar no es siempre la tendencia de informar lo negativo de las cosas.
"Esta obra -dijo luego- es un triunfo, del municipio, de la provincia, del gobierno y de todos ustedes. Tenemos otras obras que vamos a terminar y otras por empezar para consolidar esa inversión que ya lleva más de 500 millones en San Isidro", indicó Kirchner.
El presidente de la Nación recordó en su discurso a Melchor Posse, quien en su gestión ya tenía proyectado realizar esta obra. "Le quiero rendir homenaje a un hombre que conocí poco y que tuvimos charlas francas y que muchas veces la historia nos hizo confrontar desde lo político. Pero de veras quiero rendir un homenaje a Don Posse que ya no está, pero sí en algún lado, viendo la obra que estamos inaugurando. Estoy seguro y lo digo con todo cariño y respeto por Gustavo (Posse) que si el estuviese acá, hoy, seguramente los dos hubiéramos cortado la cinta y estaríamos tan contentos como lo está Gustavo (Posse) el día de hoy", concluyó Kirchner.
El jefe del Estado, que se manifestó sumamente contento de estar en San Isidro, hizo entrega a Gustavo Pose de una carpeta con nuevos planes de obras oficiales para el distrito, con una inversión del orden de los 500 millones de pesos. El jefe comunal, a su vez, le entregó al presidente un decreto por el cual se lo declaraba visitante ilustre de San Isidro.
En su discurso, Gustavo Posse dijo: "La obra es enorme y no es de un barrio. Es un conjunto de obras en todo el Gran Buenos Aires y la capital, que se realizan haciendo uso de un crédito que durante años ningún gobierno hacia uso y no hacían las obras. Y el país pagaba multas por no usar ese crédito con el Banco Mundial", señaló.
"El gesto es enorme porque apenas había asumido el presidente Kirchner, recibí un llamado suyo para decirme que los túneles de Buenos Aires se iban a hacer porque la decisión de la Argentina es avanzar" destacó Posse.
"Quiero agradecer -dijo el jefe comunal de San Isidro- al equipo del PTUBA (Programa Transporte Urbano Buenos Aires), al ing. Beláustegui, a la empresa constructora, a la UOCRA, que están haciendo tanta obra en el país".
Posse afirmó que no es verdad que esta obra tardó más tiempo de lo estimado. "Lo que sucede que en el límite con San Fernando está el canal Treinta y Tres, que debió ser ampliado para facilitar un mayor flujo y así evitar inundaciones. Es el canal que posee mayor cantidad de celdas, mayor captación y que, para no romper nuevamente el túnel carretero, al quedar terminado debió esperar a que finalizara aquella obra, compleja y completa", explicó el jefe comunal sanisidrense.
"Hoy San Isidro está viviendo junto al resto del país esta transformación. Pasaron muchos gobiernos, hoy se tomó una decisión que es la de reactivar la economía a través de la obra pública. Este es el inicio de un enorme camino para los argentinos, con una Argentina que se va transformando, que está saliendo de la crisis con un horizonte que permite vislumbrar un país distinto", enfatizó Posse por último.
A su turno, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio De Vido dijo que con esta obra se aleja un peligro para la seguridad de cada uno de los transeúntes, no de San Isidro y de San Fernando, sino de todo el conurbano bonaerense que tenían que transcurrir por el paso de las cuatro barreras.
"Hubo una necesidad insatisfecha de parte de la distintas administraciones nacionales y provinciales que no se interesaron en resolver el problema. Tenemos hoy un Presidente en resolver todos los problemas que tiene la Argentina, especialmente los del conurbano bonaerense que es la parte más querida y más olvidada de nuestra patria", señaló De Vido.
"Es un honor y un orgullo -dijo después- poder trabajar con Gustavo Posse y con Osvaldo Amieiro, no solo en el campo de la obra pública. Con Gustavo hablamos mucho también de política y mucho son las coincidencias sobre la consolidación de un país diferente donde las administraciones estén al servicio de la gente", indicó.
El ministro sostuvo además que "vamos a trabajar en el entubamiento del arroyo Pavón para evitar que algunos barrios queden bajo el agua cuando caen pocas gotas. Y vamos a seguir trabajando con el Plan Federal de Viviendas, fundamentalmente en la zona de La Cava. 488.000 millones de pesos vamos a anunciar hoy de inversión entre obras ejecutadas, en ejecución y a ejecutarse en San Isidro", concluyó De Vido.
A todo esto, en una breve alocución la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio evocó y elogió a Melchor Posse, "un hombre que supo pensar diferente, que supo adaptarse y adelantarse a los tiempos", que proyectó obras como esta que se acaba de inaugurar y que no la pudo ver realizada porque desde otros estamentos se trabó su iniciativa.
"Que perteneciéramos a partidos políticos distintos no fue una barrera para Melchor, él fue un puente entre todo el pueblo de San Isidro y la gestión municipal. Esta obra es una obra de él, que no se pudo llevar a cabo por la burocracia que no entiende las necesidades de la gente", dijo Giannettasio.
La obra
Los trabajos, que demandaron una inversión del orden de los 25,2 millones de pesos, fueron llevados adelante por la comuna en el marco del Proyecto Transporte Urbano de Buenos Aires, que se financia con fondos del gobierno nacional y el Banco Mundial.
El flamante túnel producirá un indudable cambio en lo urbanístico y una mejora en la circulación vehicular, dotando al cruce de un alto grado de seguridad, evitando los frecuentes y luctuosos accidentes que se producían en esa zona, casi en el límite con San Fernando.
Se trata de un viaducto que tiene 300 metros de largo bajo vías, cuatro trochas: dos carriles para cada sentido de circulación. El túnel tiene una altura máxima de 4.80 metros, prevista para el paso de transporte público de pasajeros, incluso ómnibus de larga distancia y para el transporte de carga hasta los "mosquitos" o trailers que transportan vehículos.
La obra contempló calles colectoras de 4,5 metros de ancho de calzada y 2,90 m de vereda por las que podrán circular, entrar y salir de sus viviendas los vecinos de la zona.
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